Resumen:
Todas las personas tienen derecho a conocer cuáles son los mecanismos que las protegen de abusos y privaciones, que les permitan disfrutar de su dignidad como seres humanos garantizando las medidas con la absoluta inviolabilidad de los derechos humanos. El hostigamiento sexual es una de las tantas formas de violencia y discriminación que existen en nuestra sociedad. El hostigamiento sexual es una conducta física o verbal de naturaleza sexual, rechazada y reiterativa que se da entre personas en condiciones de autoridad con prescindencia de ella, que afecta los derechos fundamentales de las personas afectadas. Podemos señalar, el derecho a la integridad personal, a la libertad, al libre desarrollo y bienestar; al trabajo, a la igualdad y no discriminación, a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado para un desarrollo pleno. Las víctimas de hostigamiento sexual atraviesan situaciones dolorosas, de humillación e intimidación y a consecuencias de ello han sido situaciones de tensión y violencia que afectan a las trabajadoras del sector público que no tiene relación de sujeción regulada por el derecho laboral. Los resultados muestran cifras oficiales sobre denuncias en esta materia donde existe registro de evidencias que el hostigamiento sexual es ejercido mayoritariamente contra las mujeres ellas son las más expuestas en un contexto de situaciones de privilegio y abuso de poder por parte de sus agresores y ello impide una convivencia con libertad, respeto y solidaridad. Estos hechos forman parte de la violencia de género, porque expresan las relaciones asimétricas de poder entre los sexos.
En las conclusiones y sugerencias demuestran que el problema planteado merece una atención urgente, la misma que debe pasar por la aplicación de soluciones creativas e innovadoras, sean estas referidas a la política criminal que debe aplicarse a las personas que comenten el delito o estén más relacionadas a las modificaciones legislativas.