Resumen:
Las nuevas tecnologías no tardan en tener un impacto no solamente en
el campo tecnológico o informático, sino que estas tienen en alcance de llegar
a la vida cotidiana de los ciudadanos. Hace un par de décadas cuando apenas
se empezaron a producir las primeras computadoras domésticas, pocas
personas se hubiesen imaginado que a día de hoy se considera casi como
una necesidad tener una computadora en casa para fines de estudio, trabajo
y recreación. Menos mal como sociedad hemos ido asimilando las nuevas
tecnologías de manera proactiva en los últimos años, es en este punto que se
empieza a dar una nueva revolución tecnológica, esta vez no se trata de un
objeto físico que podamos comprar en tienda, sino de un software al que
podemos acceder de manera gratuita a través de internet, las inteligencias
artificiales. También conocidas como IA o AI, las inteligencias artificiales no
son algo nuevo, sino que podríamos considerar a criterio del investigador que
estas existen desde la maquina de Turing en los años 30 del siglo XX. Sin
embargo, el crecimiento o desarrollo de esta tecnología ha dado los pasos
mas grandes en la ultima década, dando la sensación como si se tratase de
algo nuevo. Analizando el panorama actual, la acogida de la sociedad
contemporánea de las inteligencias artificiales ha sido muy rápida desde que
se masificó su desarrollo, claramente quienes más rápido adoptaron su uso
fueron las generaciones mas familiarizadas con la tecnología, pero esto no es
algo exclusivo de ellos. Ya estando establecido el uso de las inteligencias
artificiales en nuestra sociedad, todo indica que el siguiente paso es su
inclusión en los campos laborales y académicos, claro esta que no todo es
fácil o automático, este proceso debe ser estudiado por legisladores y
profesionales de todos los campos, pues las inteligencias artificiales traen
consigo una nueva discusión, de si estas deberían estar permitidas o no por
el ordenamiento jurídico, de si pueden generar dependencia en sus usuarios
o incluso limitar sus capacidades. Corresponde al investigador el estudio de
esta tecnología polémica y analizar su posible incorporación en el ámbito del
Derecho Peruano.