Resumen:
La investigación propuso el uso del diseño biomecánico con la planta
Vetiver como un método para disminuir o controlar los deslizamientos de
suelos.
La metodología presentó un enfoque cuantitativo teniendo un diseño de
tipo cuasiexperimental, presentando un nivel de alcance correlacional-
descriptivo. La población estudiada fue una zona de deslizamiento de suelo
de 2644.52 m² en la quebrada Tingoragra de la ciudad de Huánuco, zona
donde los derrumbes y deslizamientos son recurrentes, tal como lo
demuestran estudios los estudios de defensa civil. La muestra estuvo
constituida por secciones S-1, S-2 Y S-3 de la zona de deslizamiento de suelo,
seleccionados por un muestreo no probabilístico.
El objetivo principal fue proponer el diseño biomecánico con la planta
vetiver como una opción de refuerzo y estabilidad contra los deslizamientos
en la quebrada de Tingoragra. Entonces, se calculó el factor de seguridad de
la zona de deslizamiento considerando y sin considerar el diseño biomecánico
con la planta vetiver, utilizando el software GeoStudio, que se realizó los
cálculos correspondientes en el plazo programado, obteniendo resultados de
factores de seguridad mediante diversas metodologías reconocidas, tales
como las de Ordinario, Janbu, Spencer, Morgenstern & Price, Sarma y Bishop.
Al final, de los análisis realizados se obtuvieron los factores de seguridad
sin considerar el diseño biomecánico y la planta vetiver oscilaron en la sección
S1 entre 1.130 a 1.221; en la sección S2 entre 1.167 a 1.246; y en la sección
S3 entre 1.154 a 1.243; y los factores de seguridad considerando el diseño
biomecánico con la planta vetiver oscilaron en la sección S1 entre 1.623 a
1.792; en la sección S2, de 1.687 a 1.902; y en la sección S3 entre 1.656 a
1.846, confirmaron un incremento significativo en la estabilidad del terreno
gracias al uso del diseño biomecánico combinado con las raíces de la planta
vetiver. Estos resultados validaron la efectividad de dicha combinación como
solución para el control de deslizamientos en la quebrada de Tingoragra,
consolidándose como una alternativa viable para mejorar la estabilidad de taludes en zonas vulnerables.